En estos días en que me proponía traer aquí algunas de las interesantes fotografías de Jesús Carrascosa, enviadas por Juan Carlos, su nieto, le daba vueltas a qué escribir, qué poder contar sobre el mayor de los hijos de Lucía y Pío, y de su familia. Una de las que tenía claras es esa en la que aparece con un grupo de soldados de uniforme en la guerra de África. 1914, casi nada... Hablé con mi padre, que me contó una historia increíble en la que su tío iba colocado en el exterior de uno de aquellos viejos aviones de dos alas, armado con unas tijeras con las que cortaba las cuerdas de las que pendían las bombas que se lanzaban al enemigo. Uno se imagina una guerra de tebeo o de película del Gordo y el Flaco. No sé si la historia será tal cual recuerda mi padre que se la contaron cuando era niño. A lo mejor no, pero es tan surrealista que merece la pena contarse.
Jesús Carrascosa, primero por la izquierda. 1914.
Otra de las cosas que me contó acerca de Jesús, es lo experto conductor que fue siempre, y como mi abuelo Daniel, su cuñado, le admiraba por esa pericia conductora con la que maniobraba con unos aparatosos automóviles y camiones de ruedas de radios, por las calles todavía no asfaltadas de los primeros años de La Prosperidad. Casualmente, o quizás no, Juan Carlos nos proporciona sin saberlo una imagen que va muy ligada a este recuerdo. El tío Jesús conduciendo un coche en los tiempos de Maricastaña. Para colmo, Concha, otra de sus nietas, nos cuenta hoy más cosas sobre su abuelo. Por ejemplo, que el coche con el que aparece en la fotografía pertenecía a los marqueses de Casa Riego, para los que el tío Jesús trabajó como chófer, y con los que viajó en muchas ocasiones. Según nos cuenta Concha, era un hombre culto, al que le gustaban mucho los idiomas y hablaba muy bien francés. Lo había aprendido en la Institución de Amigos de la Enseñanza, en la calle Marcenado, donde estudiaron los Carrascosa. Siempre esperé, y sigo esperándola, si es que existe, alguna foto del famoso coche del tío Pío, el primero y único que hubo en La Prospe durante una época, antes de la guerra, pero con lo que no contaba es que primero veríamos a Jesús Carrascosa motorizado. Son las sorpresas que me está dando este blog.