lunes, 25 de noviembre de 2013

EL TÍO JESÚS

En estos días en que me proponía traer aquí algunas de las interesantes fotografías de Jesús Carrascosa, enviadas por Juan Carlos, su nieto, le daba vueltas a qué escribir, qué poder contar sobre el mayor de los hijos de Lucía y Pío, y de su familia. Una de las que tenía claras es esa en la que aparece con un grupo de soldados de uniforme en la guerra de África. 1914, casi nada... Hablé con mi padre, que me contó una historia increíble en la que su tío iba colocado en el exterior de uno de aquellos viejos aviones de dos alas, armado con unas tijeras con las que cortaba las cuerdas de las que pendían las bombas que se lanzaban al enemigo. Uno se imagina una guerra de tebeo o de película del Gordo y el Flaco. No sé si la historia será tal cual recuerda mi padre que se la contaron cuando era niño. A lo mejor no, pero es tan surrealista que merece la pena contarse.

 
 
 

Jesús Carrascosa, primero por la izquierda. 1914.

 

Otra de las cosas que me    contó  acerca de Jesús, es lo experto conductor que fue siempre, y como mi abuelo Daniel, su cuñado, le admiraba por esa pericia conductora con la que maniobraba con unos aparatosos automóviles y camiones de ruedas de radios, por las calles todavía no asfaltadas de los primeros años de La Prosperidad. Casualmente, o quizás no, Juan Carlos nos proporciona sin saberlo una imagen que va muy ligada a este recuerdo. El tío Jesús conduciendo un coche en los tiempos de Maricastaña. Para colmo, Concha, otra de sus nietas, nos cuenta hoy más cosas sobre su abuelo. Por ejemplo, que el coche con el que aparece en la fotografía pertenecía a los marqueses de Casa Riego, para los que el tío Jesús trabajó como chófer, y con los que viajó en muchas ocasiones. Según nos cuenta Concha, era un hombre culto, al que le gustaban mucho los idiomas y hablaba muy bien francés. Lo había aprendido en la Institución de Amigos de la Enseñanza, en la calle Marcenado, donde estudiaron los Carrascosa. Siempre esperé, y sigo esperándola, si es que existe, alguna foto del famoso coche del tío Pío, el primero y único que hubo en La Prospe durante una época, antes de la guerra, pero con lo que no contaba es que primero veríamos a Jesús Carrascosa motorizado. Son las sorpresas que me está dando este blog.

 
 

 


Jesús

 
 
 

También podemos ver una bonita fotografía de Consuelo Bascoy, la mujer del tío Jesús, y varias de sus hijos. Por cierto, mis abuelos, mis tíos y mi padre, después de la guerra, vivieron durante cerca de dos años en una habitación alquilada a unos familiares del marido de Chely, en la calle Alfonso XIII. Además mis padres me cuentan que Chely trabajó en el Laboratorio Abelló, en la calle Vinaroz, donde también lo hizo mi madre años después. A pesar de la diferencia de edad, creo que incluso coincidieron algún tiempo.         

                                                                                                         

 

 

                                                         
 
De izquierda a derecha: Pili, Juli, Conchi, Chely, Lola, Montse, Je y Valderas (novio de Conchi)
 
                                               

 
 

Ninín, Je y Achín

 

23 comentarios:

  1. Sin palabras. que gran homenaje... Lo que estoy aprendiendo de mi familia

    ResponderEliminar
  2. Hola Carlos:

    Acabo de ver la fotografía del tío Jesús que, mi madre y yo pensamos que también es el que aparece en la foto de la bisabuela Lucía.
    Yo guardo muy buen recuerdo de él. A veces venía a casa y a mí me llamaba "el escobillas" y también "rapavelas" (una frase muy característica de él, de mi abuela Enriqueta y de mi madre, que todavía se lo dice a uno de los dos pájaros que tenemos en casa). Lo del escobillas viene de que una vez me vio desarmando el motorcito eléctrico de un trenecito que no funcionaba. Le dije que debían ser las escobillas, que no hacían contacto; le hizo mucha gracia y desde entonces me llamaba así.
    Respecto de sus hijos, yo con Achín tuve poco contacto. Sé que hizo la guerra junto con mi padre, José María, en el bando republicano. Sí que tuve más contacto con Je, que venía a casa con cierta frecuencia y recuerdo el humor tan peculiar que tenía. Te hablaba muy serio y se estaba riendo de ti. Con su voz grave y potente le decía a mi abuela: ¿Qué pasa Keta? ¡Qué bien te veo!
    También tuve bastante contacto con Cheli y Faustino. Cheli, en efecto, trabajó en Abelló y me traía a casa tubos de ensayo, frascos y algún material más.Yo, desde niño, ya estaba entusiasmado con la Química (que después sería mi profesión) y me estaba haciendo un laboratorio en el cobertizo que fue el taller de mi padre.
    Ninín llamó hace unos días para hablar con mi madre, aunque ella no estaba en casa. Me dijo que no recordaba bien si era a mi o a mi hermano al que conocía como "Tesito", que lo cierto era que cuando venía a casa siempre estaba enredando. Le contesté que, entonces, seguro que era yo, porque siempre enredaba con la Electricidad, la Química o cualquier otra cosa.
    Por cierto, he escaneado muchas fotos de las que guarda mi madre y tengo algunas que creo que te gustarán: comunión de Cheli, comunión de Je, alguna en la que creo que aparecen tus padres, también Daniel, Pío, Juli... en fin, te las enviaré en breve ¡Ánimo con el blog!

    Un abrazo.

    Enrique.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué tal Enrique?

      Me encanta que cuentes todas esas anécdotas. Esa es la finalidad de este blog, que nos animemos y contemos ese tipo de cosas, que hacen que veamos más allá de las fotos.

      En cuanto al pie de foto de la bisabuela Lucía, incluiré a Jesús.

      Ayer estuve con mis padres. Les estuve enseñando el blog y les leí los comentarios. Hablamos mucho de vosotros. A tí y a tu hermano os llaman "los Tesines". Mi padre me contó acerca del tuyo. Lo tengo en la recámara para escribirlo algún día acompañando a alguna foto suya. Me contó que era una muchacho estupendo y muy inteligente al que querían mucho en su casa. Un "manitas" que hacía de todo y que, en el Hogar, era una especie de Mc Guiver que resolvía un montón de cosas. Bien que siento no haber incluido su nombre entre las personas vinculadas al Hogar en lo que escribí sobre ello. Lo haré. También me dijo que escribía a máquina, cosa no muy común entonces, y que gracias a ello, mi abuelo le recomendó a alguien durante la guerra y eso hizo que estuviera en transmisiones. En fin, ya lo he destripado pero no pasa nada, me apetecía contártelo.

      También hablamos de Valderas, que aperece en una de las fotos de los hijos del tío Jesús y al que mi padre recuerda muy bien. Es verdad que Juan Carlos le había mencionado cuando me mandó la foto pero yo no puse su nombre en el blog. Fue el novio de Lola y era el portero del equipo de fútbol del Hogar. Así que, dicho queda.

      Espero que todos estos comentarios los leamos todos porque son la salsa del blog.

      No sé si tienes mi correo para que me envíes las fotos: caral1965@hotmail.com

      Abrazos

      Eliminar
    2. Hola Carlos:

      Os agradezco mucho los comentarios acerca de mi padre. Fíjate que no conocía yo el detalle de la recomendación de tu abuelo. Efectivamente, al escribir a máquina, él redactaba los partes de guerra y el capitán de la compañía le ascendió a sargento. Poco antes de terminar la guerra le propuso para teniente, pero nunca supo si salió su nombramiento.

      Bueno... prepárate porque te voy a dar trabajo enviándote más fotos y documentos.

      Un abrazo.

      Enrique.

      Eliminar
    3. Hola Enrique,soy almudena,la hija pequegna de Ninin, y recuerdo que cuando era muy pequegna mi padre me llevaba a ver a tu abuela,no recuerdo mucho,solo sentarnos en una cocinita y que yo era casi tan alta como ella!!Que amor de mujer!

      Eliminar
    4. Chelo@mncn.csic.es3 de marzo de 2014, 9:59

      Hola a todos Valderas no era el novio de mi tia Lola era el novio de mi tia Conchi y cuando esta murió se empeñó en enterrarla junto a su madre en la Almudena y alli la enterraron

      Eliminar
    5. Hola Chelo. Tienes razón, Valderas no era el novio de Lola sino de Conchi. Me confundí. Me lo dijo Ninín en una ocasión y en algún otro comentario lo rectifiqué. De todas formas, gracias por tu corrección.

      Saludos.

      Carlos

      Eliminar
  3. Hola a todos,

    Enrique, me acuerdo de tu madre, de tu padre y sobre todo de tu hermano ya que vivíamos cerca y aunque yo era un crío lo recuerdo igual que a su mujer Puri y a tus sobrinos ( Jose e Irene creo).

    Respecto a lo de la foto de mi abuelo en la de la bisabuela, a mi me parece que se le ve demasiado Joven para la foto ( Teniendo en cuenta que su hijo Jé era el mayor ) y que en el 1914 tenía la pinta que tenía en Tanger ya con bigote no estoy seguro. Carlos espera a ver que opinan mis primas ( No consiguen entrar en el Blog) o mi tío Ninín que creo que sigue fuera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan Carlos:

      Yo también me acuerdo de tus padres, ya que cuando íbamos a casa de mi hermano les veíamos con cierta frecuencia. Y a ti, seguramente te habré visto también, aunque no lo recuerdo, ya que desde que me casé voy a la prospe con mucha menos asiduidad. Por cierto que le estoy enviando fotos a Carlos y en alguna de ellas creo que aparece tu madre, pero como son de hace tantos años y la familia es tan amplia no estoy nada seguro de ello; así que tu ayuda será valiosa.´
      Puede que tengas razón en lo del tío Jesús, parece demasiado joven. La verdad es que como la foto no es muy nítida no es fácil distinguir bien las facciones. En fin, como decía Carlos, entre todos podemos ir recomponiendo el rompecabezas.

      Un abrazo.

      Enrique.

      Eliminar
    2. Hola otra vez,no se como meterme aqui sin ser anonima!
      Soy almudena,la hija de ninin,no vivo en Espagna pero voy para madrid el domingo y me llevare la tableta para que mi padre se deleite con este blog!!
      abrazos

      Eliminar
  4. Hola chicos,bueno,estoy emocionada..
    Soy la nieta mas pequegna de Jesus,hija de ninin,Almudena.No conoci a mis abuelos,y nunca habia visto estas fotos,pero que guapos mis abuelos!!y mi padre joven con sus hermanos y todos mis tios!ni sabia todo lo que estais escribiendo,asi que estoy alucinando!!
    Besos a todos

    ResponderEliminar
  5. Hola a todos,
    hoy que por circunstancias estoy en Madrid y en la Prospe, me ha dado por pensar que seguro que seguiré junto con mi padre una costumbre en la que le inició mi abuelo Jesús . Creo que chatearemos, si chateramos, pero no por el cyberespacio sino que tomaremos chatos de vino por alguna de las tabernas ( como decía mi abuelo) próximas a aquel espacio donde estaba ubicado el terreno de la abuela. Seguro que veremos a a alguno de los parroquianos que las frecuentan yque conocieron a mi abuelo Jesús ( lo afirmo por que conozco a alguno que me ha presentado mi padre). En fín lo haremos a vuestra salud

    ResponderEliminar
  6. Juan Carlos:
    Me alegro que estes en madrid, disfruta de la Prospe y de tu familia y tomate un chato a nuestra salud.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Yo recuerdo la taberna de Escribano, estaba en López de Hoyos a la altura de mi calle, Cardenal Silíceo. Estaban riquísimos los pinchos de anchoas con aceitunas y el vermut con sifón.
    Que disfrutes Juan Carlos, y digo lo que Marisa, tómate un chato a la salud de los Carrascosa, por lo menos de los del blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estupendo, Juan Carlos, eso de chatear (físicamente, de verdad) por la Prospe, además con tu padre, al que encontré estupendamente. Yo, lo mismo que Mari Cruz, también me acuerdo de esos pinchos de anchoas y del vermut con sifón que estaban tan buenos. También del bar Emilio, del Gran Vuelo, de una bar que hacía esquina con Cartagena (creo que era la taberna del tato), donde ponían unos bocadillos de calamares que te dejaban como nuevo, del bar La Plaza, junto a la parada del 1, en General Zabala. Cuando yo era jovencito (18-20 años) a veces chateaba por allí con mi padre, mi hermano y Mariano y alguna vez también con Joaquín. En fin, son tantos los sitios y tan buenos recuerdos... Y es que, como le digo a Amelia, la Prospe es el mejor barrio de Madrid y, de alguna forma, todavía es mi barrio. Que lo disfrutéis.

      Un abrazo a todos.

      Eliminar
    2. Enrique, no has mencionado la que para mí era la taberna por excelencia: la taberna del Toro, que estaba en un chaflán de Gabriel Lobo con no sé que calle. La recuerdo muy oscura, con mesas de madera y un fuerte olor a vino. Como siempre he sido muy coplera, me imaginaba que allí murió La Ruiseñora, a manos de Paco que con la Rosa en una mesa se divertía... decía la copla de Concha Piquer. En fin, si no te conociera diría que te gusta el vino. A mí padre le gustaba mucho eso de ir de taberna en taberna, además, como asimilaba muy bien el alcohol, podía beber lo que quisiera sin resentirse. Jamás le vi pasado. Ya me hubiera gustado heredar esa resistencia y ese hígado, yo, con una cerveza veo el mundo del revés, claro que a veces no sé si es mejor. A ver si esta primavera recorremos las estaciones de la Prospe recordando a los Carrascosa que por allí pasaron.

      Eliminar
    3. Efectivamente Mari Cruz; la taberna del toro hacía esquina con Gabriel Lobo y General Zabala, justo donde giraba el autobús 1 que bajaba por Gómez Ortega, entraba en Gabriel Lobo y giraba de nuevo para terminar en General Zabala. Recuerdo los autobuses de dos pisos, con esa entrada trasera abierta que aprovechaban muchos hombres para bajarse en marcha en esa esquina e ir directamente a la taberna a tomarse sus chatitos (no podían esperar un par de minutos para llegar al final). Mi padre era asiduo de ella, hasta que dejó de ir por una mala contestación que le dio uno de los empleados. Se lo tomó muy a pecho y se cambió al bar de Goyo (la Viuda), también oscuro y con olor a vino, muy típica taberna. Allí, en sus últimos años, me tomaba alguna caña con mi padre los domingos. En su última etapa, los amigos con los que chateaba, o habían muerto o no podían ir por problemas de salud, o los había espantado Goyo que era un poco desagradable; así que se estaba quedando un poco solo. Recuerdo aquellos momentos con mucho cariño.
      Efectivamente, no me gusta el vino (como le pasaba a la abuela; sólo el olor me molestaba), pero sí me gusta mucho la cerveza, así que yo cañeo en lugar de chatear. Recuerdo, cuando venía tu padre, que él y yo tomábamos cortos, porque así podíamos recorrer más sitios sin beber demasiado alcohol. Hablábamos mucho de fútbol (entonces de política, poco se podía hablar) y de la vida misma.
      Otra cosa que recuerdo, de aquellos bares de la Prospe, es cuando se juntaban tu padre, Sergio y Mariano, por algún evento familiar, y se picaban. ¡Qué manera de comer! Eran un poco exagerados.
      No está mal la idea que propones, de recorrer esas estaciones esta primavera y tomar unas cervecitas, o vinos o lo que sea.

      Un beso.

      Eliminar
  8. Hola a todos, en alguna ocasión creo que ya dije que estos comentarios son la salsa de este blog. Lo vuelvo a decir. Aquí es donde verdaderamente se desarrollan las historias y viven los recuerdos. Gracias Juan Carlos por compartir con todos nosotros tu mañana de chateo en la Prospe, mucho mejor que el otro chateo sin duda, y por tu brindis. Y gracias a los demás por los recuerdos de los Carrascosa y las tabernas del barrio. Me gusta mucho leeros. Estaría muy bien esa ruta en primavera.

    ResponderEliminar
  9. Hola Family,

    Veo que controlabais bien la zona. Yo lo del Toro y Escribano, no me acuerdo. El que sigue existiendo es el Bar Emilio, uno de mis preferidos y de mi Sra así como La Ría en López de Hoyos, pero son más de cañas o vermouth. Mi padre suele frecuentar El Rumbo Norte al lado del antiguo mercado de la C/ Canillas y otro que era el antiguo Bar Cuenca que está en Cardenal Siliceo próximo al terreno de la abuela y que ahora no recuerdo como se llama y eso que lo tengo reciente,( tiene un nombre vasco). A mí tampoco me gustaba el vino, pero os puedo asegurar que una de las mejores experiencias gastronómicas que he tenido es ir de vinos por la C/ Laurel de Logroño , actividad que recomiendo y que he realizado en varias ocasiones. En cualquier caso , la C/ Corazón de María está repleta de bares de tapas que están muy bien aunque son un pelín más caros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ah! la calle del Laurel de Logroño... Yo también recomiendo un "tour" por esa calle a quien visite la ciudad. Hay además unos restaurantes donde se comen unas verduras de ensueño; bueno... la verdad es que todo está estupendo. Logroño, en eso de bares, se lleva la palma. A mi me gustó mucho.
      El bar Emilio también es para mi uno de los preferidos de la zona. Uno de sus dueños, Julio, fue compañero mío en el primer colegio que estuve. En La Ría también he estado muchas veces.

      Un abrazo a todos.

      Eliminar
  10. Después de leerle vuestros comentarios, que le encantaron, me contó mi padre que en el bar de Emilio se estaba tomando unas cañas con sus amigos el día su boda y tuvieron que ir a buscarle porque la novia, mi madre, le estaba esperando ya en la iglesia....ja, ja, ja.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Todo un campeón! Aunque Amelia y yo hemos trabajado siempre juntos, alguna vez que, por alguna circunstancia, no llegábamos juntos a casa y yo tardaba un poco, me decía con ironía: ¿Te has estado tomando alguna cañita verdad...?
      Si su salud se lo permite, a ver si hacemos esa rondita con él por esos sitios de la Prospe.

      Eliminar