EL ÁLBUM
Me gustan mucho las fotografías. Algunas de las que componen este álbum las teníamos ya, y otras, muchas, me las habéis ido enviando poco a poco. Habéis abierto vuestros cajones generosamente y la tecnología ha hecho el resto. Nada como la fotografía para congelar un instante, para trasladarnos a otra época, para saber de donde venimos y para demostrar que el tiempo es relativo. Sentaos y disfrutad.
Todas las fotos que vienen a continuación me gustan especialmente por una razón u otra, y me gustaron desde que las vi la primera vez. Por ejemplo ésta, en la que aparece el tío Jesús, ya mayor, sentado plácidamente leyendo el periódico. A mí, que no le conocí, me transmite tranquilidad, conocimiento... es una de mis preferidas.
Como lo es esta otra en la que le podemos ver, muchos años antes, en uno de aquellos maravillosos coches que conducía con tanta facilidad.
Aunque pintado en un tablón, no se queda atrás el avión que pilotan "mamaría y papágrande", como toda la vida hemos llamado a mis abuelos, muy jóvenes, en una típica fotografía de las verbenas de la época.
Ni ésta de Ninín subido a una bicicleta más grande que él.
Las hay entrañables, con un gran significado... como esta en la que el tío Germán les cuenta sus peripecias a unos embobados José María, Aurelia, Basilio, y creo que de espaldas, la tía Enriqueta. Corresponde a su primera visita a España en los años setenta. En mi opinión, una foto histórica.
Y si hablamos de historia... para mí, quizás, la más emblemática de las que conservamos del Hogar Recreativo y Cultural, tan mencionado en este blog. Debe notarse que es una de mis debilidades y de dónde arrancó todo ésto. También debió significar mucho para los que aparecen en ella porque es la única que se ha repetido en vuestros envíos. Debía de tener copia toda la familia, y no es para menos. Es una fotografía un poco de cartón piedra, el maquillaje, el vestuario... corresponde a la representación de "Marianela", y en ella podemos ver a la tía Lucía, el tío Pepe, Je, Pedro Menéndez Pieri, mis abuelos... sin duda, otra de mis preferidas.
¿Qué decir de la fotografía de boda de Marita y José María Teso? Haber tenido la oportunidad de conocer a Marita, charlar con ella, verla aquí tan joven y tan guapa y poder reconocerla, no tiene precio. Lo mismo que a Teso, del que tanto he oído hablar.
Algo menos vestido y formal aparece en ésta, como árbitro de fútbol. Otra foto impagable.
Y para guapos, en las siguientes fotografías, Moreni y Joaquín, Juli, Pili y Lola, Achín y Maruja, y mis padres, Luis y Alejandrina.
En esta, mi padre también pasea pero no con su novia, sino con su madre. Por la Gran Vía.
Las siguientes y últimas, corresponden a algunos momentos vividos por abuelos y nietos Carrascosa. Juan Carlos con sus padres y el tío Jesús, mi hermana Marisa con nuestra abuela, y José Mari y Enrique con su madre y la tía Enriqueta.
Realmente, estamos consiguiendo un álbum muy completo de parte de nuestra familia. Una vez más, lo dicho, gracias por abrirme vuestros cajones.
Carlos:
ResponderEliminarQue gran repaso, aunque presiento que aun tienes mas en cartera, seguro que dentro de poco nos sorprenderas.
Buena tanda de imágenes para el recuerdo, aunque algunas son tan de Maricastaña que salvo excepciones, como Marita, ninguno de los que ahora seguimos este blog podemos recordar, son más bien, una lección de historia. Me encanta que compartas estas reliquias Carrascosa.
ResponderEliminarPor cierto, no lo puedo remediar, pero disfruto identificando a los personajes de la saga, y el mozo que está a la izquierda, detrás de Ninín, creo que es Pío. Al verlo, me ha recodado a su hijo Roberto en la época que jugábamos a ser salvajes encaramados en las higueras de la legendaria granja del tío Pío.
De mi madrina y mi papi, que voy a decir, dos estrellas de cine que relucieron en la Prospe, (eran asiduos del López de Hoyos y el Covadonga).
Gracias por seguir abriendo estas ventanas del tiempo.
Un abrazo.
Sí, tengo debilidad por esas fotografías muy antiguas y me gustan mucho más que las más cercanas. Lo que dije en la entrada, creo que estamos consiguiendo un álbm bien bonito.
EliminarDesde luego, Moreni y Joaquinín parecen dos estrellas de cine de los guapos que están.
Gracias a vosotros, siempre.
Abrazos
Buenos días,
ResponderEliminarPensaba comentar alguna cosilla durante este puente, pero he estado con cobertura limitada y no me pude conectar al blog. La verdad es que me encantan estas fotos , sobre todo las que no había visto; Mi abuelo leyendo el periódico, la de mi tío Ninin en la bici, la de los árbitros de futbol me parece muy graciosa, los padres de Carlos, etc.... Imagino que irán saliendo sobre la marcha más.
Sigue, sigue Carlos
Abrazos
Hola:
ResponderEliminar¡Ufff! Se me acumulan los comentarios. Llevo días sin entrar porque he estado muy liado con algunas cosas, como hacerle a mi sobrina nieta un circuito de timbre eléctrico para que lo presente en el colegio, instalar un puerto USB en un ordenador viejo, instalar y probar unos softwares, que he encontrado en Internet, que emulan sonido de órganos de tubos cuando se conecta un teclado; en fin... complicándome la vida. Ya sabéis que estas cosas de informática llevan mucho tiempo y hay que pelearse bastante con ellas.
Las fotos, como siempre, estupendas. Me gustan mucho todas, pero en especial, las del tío Jesús, la de la tía María con Marisa, la de tus padres, Carlos, y qué voy a decir de la de la boda de mis padres... están muy guapos. Mi padre, con pelo y joven, era un galán. Cuando veo esta foto (de 1940 o 41) y la comparo con otra, creo que de un año después, que tienes tú (creo que la titulé "José María posguerra"), cuando le llevaron a un batallón de trabajadores, me impacta profundamente el diferente aspecto (derrotado, envejecido, sin alegría en la cara) ¡Qué mal lo debió pasar! Según contaba estuvo a punto de dejar la vida en Guadarrama.
Efectivamente, para guapos, Moreni y Joaquín. Sí que realmente eran dos estrellas de cine y, si se hubieran dedicado a ello, habrían relucido en las pantallas de esos cines que frecuentaban (nosotros también).
También a mí me parece muy graciosa la de Ninín y, efectivamente, detrás de él, a la izquierda está Pío.
La de los árbitros también me resulta entrañable. Mi madre aun conserva el pito que utilizaba mi padre. Le gustaba tanto el fútbol que llegó a a ser socio de ambos equipos, Real Madrid y Atlético de Madrid, algo poco habitual tratándose de eternos rivales; aunque se sentía más madridista.
Cuando la selección española ganó el mundial me acordé mucho tanto de él como de mi hermano, de Joaquín y de Mariano, pensando en lo que habrían disfrutado ese momento. Estos tres también eran apasionados del fútbol y, desde luego, acérrimos madridistas.
Me resulta también muy entrañable la foto de Germán y Basilio, en el Pimpollar. Yo también tuve el placer de hablar con él y efectivamente era una persona muy culta con quien daba gusto conversar. Y, de acuerdo con lo que comentó Sejo, yo también percibí perfectamente su drama... esa sensación de derrota y ese resentimiento por la guerra y la dictadura. Es más, me confesó que, si bien tenía ganas de venir a España (no lo hizo muy convencido, porque aun tenía miedo) por la ilusión de ver a la familia, cuando bajó del tren en la estación de Chamartín no le produjo ninguna emoción especial. Se dio también el caso de que me acompañó a una tienda de electrónica (Sonytel, en la calle de Cartagena) y tuve que contenerle un poco porque el dueño echó una bronca a un dependiente delante de nosotros y le pareció horrible. Dijo que era un fascista... En fin, venía de un país más civilizado que el nuestro.
Creo que todas las fotos que van apareciendo en el blog deberían formar parte del álbum de los Carrascosa. Por cierto, Carlos... te debo alguna foto que te dije que te enviaría y los archivos mp3. Ahora que ya me he desliado un poco de lo último que he estado haciendo te lo enviaré todo.
Bueno... como llevaba tiempo sin entrar, me he desquitado.
Un abrazo a todos.
Que gusto leerte Enrique, y que nos cuentes toda esa actividad. Cuando sea un poquito más mayor quiero ser como tú, ja, ja, ja Una vez que mi hija Lucía tuvo que llevar al cole un circuito eléctrico fabricamos un teatrito con telones, decorado y luz, claro. Quedo chulo. Me lo ha recordado lo que cuentas.
EliminarEn cuanto a las fotos, sí, la verdad es que todas tienen su historia y su encanto. Sobre las de tu padre, te cuento que el mío le recuerda perfectamente de arbitro y me contó que lo hacía por amor al arte, porque le encantaba el fútbol. También se acuerda de un día en que la familia celebraba algo, no recuerda qué, y Teso venía de arbitrar un partido. Debió de ser un partico complicado porque llegó echando el bofe ya que había habido problemas con algunos espectadores y se habían puesto un poco violentos, ja, ja, ja.... por lo que se ve esas cosas no han cambiado.
En cuanto al contraste entre la fotografía de la boda y la que comentas, te digo que me encantan todas las fotos de tu padre que me enviaste. Son fantásticas y sé perfectamente a la que te refieres. Pensé en algún momento publicar una entrada en este blog de "Carrascosas con uniforme", ya que tengo varias de la guerra y de las milis pero preferí no hacerlo para no herir susceptiblidades porque es un tema complicado y parece que no cerrado del todo, así que decidí no hacerlo para que nadie se sintiera molesto.
Sobre Germán, lo que he dicho ya en varias ocasiones, que me hubiera gustado mucho conocerlo y ya quisiera haber charlado con él, como tú.
También me gusta mucho la del tío Jesús leyendo el periódico. Es estupenda. Y la de Achín y Maruja.
Seguimos.
Abrazos
Carlos
Hola a todos:
ResponderEliminarOs cuento alguna cosa más del arbitraje, al hilo de lo que cuentas de la celebración familiar: Mi padre me contó que en una ocasión fue a arbitrar en Tomelloso un partido de 3ª división, que fue la categoría más alta a la que llegó. Antes de comenzar el partido, un tipo saltó al campo y arrancó el banderín de corner diciéndole que "podría hacer falta al final del partido". Imaginaos la cara que se le puso a mi padre. Según le dijeron los guardias civiles era el médico más famoso del pueblo.
Otra anécdota curiosa es que, siendo mi padre de Villaverde, fue a arbitrar al Boetticher y al Estrella (ambos de Villaverde, con una rivalidad terrible). Además, en el Estrella jugaba un primo suyo de portero. Le metieron siete goles y, desde las gradas (la mayor parte de la gente conocía a mi padre) le decían: "Árbitro... que vas a ir al pilón..."
En cuanto a lo de los uniformes, yo creo que no deberías tener miedo a herir sensibilidades. Independientemente de las ideologías de cada uno, en la familia hemos tenido miembros en los dos bandos y no ha pasado nada; todo lo contrario, nuestros mayores siempre han estado muy unidos. En ambos bandos lo pasaron muy mal y yo creo que no hubo una victoria (tampoco la habría habido si hubiera ganado el bando republicano) sino una derrota y una desgracia para toda España, tuviera quien tuviera la culpa. Una guerra, sobre todo si es civil, no tiene vencedores ni vencidos; es eso... una desgracia, un atraso. Debería haberse olvidado ya; es hora. Y... pidamos al cielo que no estalle el polvorín de Ucrania. No sé vosotros, pero yo estoy muy preocupado.
Un abrazo.