jueves, 9 de julio de 2015

VAMOS DE BODA!

 

El pasado veinte de junio mis padres celebraron cincuenta y nueve años de casados. Casi nada! Con este motivo, a continuación, una muestra de las fotografías de boda que me habéis ido mandando desde que iniciamos este blog, para que todos las podamos tener en nuestro álbum. Que guapos están  los primos Carrascosa en las fotografías de sus bodas. Y qué jovencitos! Algunas ya las hemos visto en entradas anteriores pero me ha parecido que tenían que estar aquí. He identificado a varias de las personas que aparecen en ellas pero como  hay grupos bastante numerosos, supongo que entre todos podremos reconocer a muchas más. Espero que os gusten y aprovecho para desearos un buen verano.

 

Blanca y radiante va la novia!

 
 
 
 

Boda de Achín y Maruja, rodeados de los Carrascosa Bascoy.

 
 
 
 
 

Boda de Marita y José María.

 
 
 
 
 

Boda de Luisito y Alejandrina. Con ellos, mi abuela María.

 
 
 

 

Boda de Joaquinín y Paquita. Rodeados de la madrina, Enriqueta, y multitud de familiares y amigos

 
 
 
 
 

Boda de Moreni y Mariano. En este foto Moreni con su padrino, El Niño.

 
 
 

 

Boda de Juli y Florencio. Juli con el padrino, Achín.

 
 

 

Boda de Pupi y Sergio. La madrina, Marita, José María, Mari Cruz, y detrás de ellos, mi abuela, mi tío y mi madre.

 

9 comentarios:

  1. Grandes fotos y grandes recuerdos, la verdad es que todas las novias son preciosas y los novios muy guapos y que decir del acompañamiento, no puede ser mejor.
    Bueno chicos y chicas Carrascosa, disfrutar del verano, muchos besos

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  2. Hola a todos,

    debajo de la foto de mis padres y mi abuela había escrito que ella era la madrina de la boda y no fue así. Los padrino fueron mi abuelo Daniel y mi abuela materna, Enriqueta. Me di cuenta después, ya está modificado.

    Buen día.

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  3. ¡¡¡VIVA LOS NOVIOS!!!
    Sobre todo Alejandrina y Luisito, que por suerte han celebrado el cincuenta y nueve aniversario. ¡Y que celebren muchos más y que este blog sea testigo!. Igual que Julio y Florencio.
    Qué buena idea, ir de boda en esta época. Me encantan las bodas, pero a mi alrededor cada vez se casa menos gente. Una pena, con lo bien que me lo paso pero...
    Estoy acostumbrada a recordar a Luisito, siempre con una sonrisa, y es la primera vez que le veo tan serio. De no ser porque el tercer personajes de la foto es su madre, diría que se les había colado en el coche la suegra, y de ahí la cara de circunstancias. Es una broma, pero en serio, Luisito parece terne tatuada, de siempre, una sonrisa que me recuerda al tío Pio, y a Piín, y a mi padre. Deber ser un gesto muy Carrascosa, o..., tal vez Beltrán. En cualquier caso es una sonrisa que me recuerda a muchos de la familia. Ahora que lo pienso, a casi todos (cuando sonreían, claro).
    Las fotos son preciosas, y desde luego la de mis padres es muy especial, además de porque son mis padres y por tanto me llega más, es por la cantidad de gente, de las dos familias, que reconozco entorno a ellos. Es genial la imagen aprovechando la escalera de bajada de la iglesia. Aunque me imagino al fotógrafo pidiendo que se juntasen mucho, mucho, mucho, para salir cuántos más mejor, la foto rezuma frescura y hasta parece espontánea. Es buenísima por todo lo que en ella aprecio y todos los que en ella veo. Por cierto Carlos, que en la foto de Pupi y Sergio, la niña de comunión no soy yo, que por entonces era bastante más pequeña que la que aparece.
    Como ya tengo tras de mí mucha historia, también tengo el recuerdo entrañable de muchas bodas Carrascosa. Todas en el Sagrado Corazón, salvo la de mis padres, que fue en el Cristo de la Victoria en la calle Blasco de Garay. Eran ocasiones únicas para juntarse y, engalanados como correspondía, disfrutar de las comilonas y del Danubio azul y el de Las Olas, y España Cañí y Campanera y... Hasta bien tarde.
    Bueno, que me pongo nostálgica y hoy estamos de boda. Lo dicho ¡¡¡VIVAN LOS NOVIOS!!!
    Un abrazo a todos, y si podéis, probar a bailar El Danubio azul y el de Las Olas, cerrar los ojos, e imaginaros de boda.

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  4. Perdón ¡¡¡ QUE VIVAN LOS NOVIOS!!! y en especial ALEJANDRINA y LUISITO, y JULI (que no Julio, aunque hoy no pasaría nada) y FLORENCIO.
    (Esto me pasa por escribir deprisa).
    Un abrazo a todos

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  5. Otra aclaración al ¡¡¡QUÉ VIVAN LOS NOVIOS!!!.
    Que digo que recuerdo muchas bodas Carrascosa, todas celebradas en el Sagrado Corazón, salvo la de mis padres, y aclaro que: NO FU testigo de esa.
    Esto del calor...
    Otro abrazo colectivo.

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  7. Hola a todos,

    tienes toda la razón Mari Cruz en la seriedad de mi padre en la foto de su boda. Esos acontecimientos tan solemnes no le van nada y se le nota mucho en las fotos de nuestras comuniones, bautizos y, desde luego, en las de su boda. No va con él.

    Anécdotas de la boda de mis padres hay montones. Una que ya conté en algún momento en el blog: mi padre tomando unas cañas en el bar de Emilio con todo el mundo, incluida mi madre, esperando en la puerta de la iglesia. Hasta que entró a buscarlo mi abuela materna, que era de armas tomar, con la consiguiente bronca. Otra: mi abuela María le había hecho el vestido a mi madre y le insistió en que hasta que ella no llegara a su casa no se vistiera. Resultado, mi madre ya vestida de novia bajando por las escaleras de la casa de General Zabala, cuando mi abuela aparecia por el portal resoplando por lo tarde que llegaba. Otra: en el momento en que el cura pidió los anillos para que se los pusieran los novios, mi tío Daniel que los llevaba, desaparecido, y hubo que salir a buscarle a la puerta. Y una cuarta: durante los preparativos de la boda, digamos que mi padre no tuvo un buen entendimiento con el cura que los iba a casar, y uno de sus desencuentros fue por unos "angelotes" que les impuso para adornar la iglesia previo pago naturalmente. El día señalado, según entraban en la iglesia y mientras avanzaban por el pasillo mi padre inspeccionando la iglesia y diciéndole a mi madre que les habían engañado y de angelotes nada. Pues eso, que parece que las ocasiones solemnes y formales, definitivamente, nos les van a los Carrascosa. Por lo menos a los míos, ja, ja, ja

    En cuanto a la fotografía de la boda de Pupi, creo recordar que cuando me la mandó Enrique me puso que esa niña eras tú. Me encanta descubrir en esa foto a mi tío Daniel, Mi madre y mi abuela.

    Lo dicho, buen verano a todos!

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  8. Mira por donde has acertado con el tema. El próximo 18 de septiembre mis padres cumplen 50 años de casados. Las bodas de oro. Alguna cosilla especial tendremos que prepararles. Ya OS contaré.

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  9. Hola a todos:

    Aprovechando que hoy celebramos nuestro 29 aniversario Amelia y yo, me uno a ese ¡Vivan los novios! de Mari Cruz. Cincuenta y nueve años ¡Madre mía! No todo el mundo puede celebrar las bodas de oro y menos superarlas con creces. Por cierto, aprovecho aquí para dar la enhorabuena por adelantado a Floren y Juli que muy pronto también celebran sus bodas de oro. Ambos matrimonios, si son tan longevos como mi madre y el tío Pío, podrán llegar hasta las de diamantes.

    Lamentablemente hace mucho tiempo que no vamos de boda. Y digo lamentablemente, porque nos vemos más bien en velatorios. la época dulce de las bodas pasó.
    Yo también recuerdo esas bodas con cariño; los niños lo pasábamos en grande. Me contó mi madre que en una de ellas (no sé cual, porque hubo muchas) Mari Cruz y yo bailamos tanto que yo, derrengado, me quedé dormido agarrado a ella.

    Efectivamente que están muy guapos y muy jóvenes. A mi me produce mucha emoción ver la foto de mis padres. Mi madre con la cara rellenita y esa mirada tan vivaz que siempre tuvo y mi padre, con pelo, un apuesto galán al que se le nota la cara de felicidad evidenciada por esa leve sonrisa y esa mirada tan serena. Por cierto, que en la fotografía de Moreni y el niño, éste no era el padrino (creo que fue Joaquín) sino que también era novio, ya que creo recordar que se casaron el mismo día.

    Yo también tengo la imagen de tu padre siempre sonriente, Carlos, y cuando he visto la foto en la que aparece tan serio, enseguida me imaginé por lo que era (al menos en parte, por lo que cuentas): las cañas en el bar Emilio, que relataste en otra entrada. Me imagino la bronca que se llevaría de tu abuela ¡Ja, ja ja!

    A mí, la verdad que tampoco me gustan esos acontecimiento solemnes si soy yo el protagonista. De hecho, Amelia y yo nos casamos por el juzgado y yo, ni siquiera lo hubiera hecho, porque soy demasiado libre. Me habría ido a vivir con ella y punto. (¡Que firmas unos papeles, macho! - decía un primo de Amelia). Después fuimos un poco rancios; no dimos baile y ni siquiera consentimos que pusieran música ambiental, por aquello de que la familia de Amelia "baila hasta con la música del telediario". Y es que no me gustan las despedidas. Mi padre me dio un abrazo la noche anterior que casi me rompe las costillas. Yo sabía que me echaría mucho de menos, porque con él tenía una relación de amigos. Por otra parte, al padre de Amelia se le caían unos lagrimones cuando ella bajó del coche y la gente comentaba lo guapa que iba la novia... Por eso queríamos acabar cuanto antes y a las cinco de la tarde nos fuimos a casa, conduciendo Amelia vestida de novia. En un semáforo, unos que iban en una furgoneta gritaron: ¡Viva la madre de la criatura! En fin... momentos divertidos y bonitos recuerdos.

    Bueno, pues lo dicho: ¡Vivan los novios!, feliz verano, y... ya nos contarás Loli. Sí que podríamos hacer otra reunión por esas fechas aprovechando las bodas de oro de tus padres.

    Un abrazo a todos.

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