jueves, 19 de marzo de 2015

NUEVOS ENCUENTROS: CARRASCOSA-BASCOY


Hace poco menos de un mes tuve el placer de seguir conociendo Carrascosas. Almudena, Juan Carlos y Pamy (Palmirita) habían pasado por Madrid pero el tiempo y las circunstancias impidieron que pudiéramos conocernos personalmente. Todo se andará. En cambio, sí pudimos coincidir Chelo (Mari Chely), Miguel Ángel y Alfredo (Alfredito), nietos de Jesús Carrascosa e hijos de Chely y Faustino y de Achín y Maruja,  respectivamente. Alfredito y yo nos teníamos ganas, en el buen sentido, desde hace bastante tiempo. Habíamos intercambiado algún correo electrónico y alguna conversación telefónica, y tenía gran curiosidad por conocerle. También mucho interés, pero lo cierto es hasta ahora no había podido ser. Alfredo avisó a sus primos y, por fin, las ocupaciones de cada uno de nosotros hicieron posible el encuentro.


Miguel Ángel, Faustino y Mari Chely
Me encontré a unas personas acogedoras y amables en extremo, entusiastas de la iniciativa de este blog, y con muchas ganas de hablar sobre recuerdos y anécdotas familiares, que dieron paso a una entretenida e interesante charla que hizo que la velada se prolongase. Recordaron a su abuelo Jesús, que les enseñó a hablar francés desde pequeños. De su pelo, prematuramente blanco, que hizo que en una ocasión en que Jesús optaba a un trabajo como conductor de algún personaje importante, se lo denegaran por parecer mucho mayor y como, pocos días después, lo consiguió gracias al tinte que le dio su hija Chely. Así es la vida. De la Prospe, de las calles Marcenado, Malcampo, López de Hoyos... territorios de los Carrascosa Bascoy y por donde ellos corrieron y jugaron de niños. De su tía Lola, fallecida como Conchi muy joven, enterrada en Guadarrama bajo una cruz de hierro fabricada por Je, que permanece inalterable y donde se lee: Lolita Carrascosa. Al tiempo que hablábamos de Lola, Chelo recordó que al arreglar papeles después de su muerte, se enteraron de que en realidad no se llamaba así, sino que al nacer había sido inscrita por el tío Jesús como Enriqueta, el nombre de una de las hermanas Carrascosa Beltrán. Y siguiendo con las hermanas del tío Jesús, el apodo bastante acertado en mi opinión, con que en su familia  llamaban a mi abuela: María la brava.



Lola



Maruja y Alfredito


Hablamos, hablamos y hablamos entre rioja y rioja. De lo buena persona que fue Achín, algo en lo que coinciden todos los que  le conocieron.    Después de charlar con  él,  puedo  decir, con  toda  seguridad,  que   su hijo es  heredero  de ello.   De Telines, un  primo  de  Faustino con el que  mi padre jugaba siendo niño  y por el que les  pregunté por  encargo suyo.  Del  Laboratorio Abelló,  donde trabajaron Chely, Pili y mi madre. Del   primer  trabajo de Miguel Ángel junto a Joaquinín, del tío Pío, de los primos, de la guerra, de la actualidad...


La tarde pasó demasiado rápido y quedamos con ganas de seguir charlando. Aprovecho la ocasión para sugerir una nueva quedada Carrascosa a la que estoy seguro que asistirán Chelo, Miguel Ángel y Alfredo. Lo propongo sin plazo de tiempo para que, entre todos, decidamos y busquemos el día que mejor nos venga.

Lo dicho, encantado de haberos conocido.