Un buen y soleado rato mañanero hemos pasado hoy en La Prospe. Un tanto rápido, ya que aparcar en ese barrio, como en otros muchos de Madrid, no es tarea fácil. Me comprometo a ir en transporte público la próxima vez para poder permitirme no tener que estar mirando el reloj.
Paseíto por Lopez de Hoyos, buena charla, risas, cañas y raciones en La abuelita Alicia en la calle del Cardenal Silíceo, antigua calle del Viento donde, como ya sabemos, vivieron los primeros Carrascosas prospereños.
Comentarios sobre el cambio que ha dado ese barrio a los largo de los años. La Plaza de Prosperidad, Segoviano, El arca de Noé, la casa de "las pelonas", la tahona de "los barritas", Lacazette... Viene que ni pintado un sentido y divertido poema realmente bonito de Germán Lacort, al que una vez más hemos recordado, que me pasó hace tiempo Enrique y que transcribo textualmente. Lo debió escribir a su puntual vuelta a España en los años setenta y cuenta su impresión al pasear por una ciudad y un barrio, los suyos, que le resultaban irreconocibles.
Plaza de Moret, hoy José Piernas
Por muchas piernas que tenga
el amigo don José
la Plaza de José Piernas
siempre será de Moret.
Cuando yo llegué a mi barrio
de aquel Madrid que se fue
tan cambiados vi los nombres
que hasta del mío dudé.
Cual paleto extraviado
por mi Madrid deambulé
mirando los rascacielos
y rascándome el tupé.
Yo no daba pié con bola
-fácil es saber por qué-
que ni la bola encontraba (1)
para darle con el pié.
Y es que yo no soy Santillana
Juanito ni San José
ni siquiera el de las Piernas
de la Plaza de Moret.
Hoy llaman cafetería
al que ayer era café
y al servir dan tanta coba
que más bien te dan el té.
Ya no hay chuletas de huerta
que "jumean" y a mi fe
se acabaron los chochitos
los "torraos" y el cacahuet.
Todo es correr en Madrid
el por qué yo no lo sé...
quizás nos da por detrás
con sus piernas don José.
(1) Se refiere a la bola del reloj de Gobernación.
Gracias por venir Mari Cruz, José Antonio, Margarita, Narciso y Enrique, ha sido un placer volver a veros. Y también, claro, Marisa y Luis, pero a vosotros os veo "un poquito más".
¡Hasta pronto!