Gracias a que Ninín me ha
pasado este documento, todos podemos conocer tanto tiempo después los detalles
de la venta de ese terreno por parte de los hermanos Carrascosa Beltrán. Por ejemplo, que el
precio de la venta fue de cuarenta mil pesetas, una cifra muy respetable
teniendo en cuenta el año en que se hizo y que, con toda seguridad, hizo mucho
más llevaderos los difíciles años de posguerra para los hermanos y sus familias.
Concretamente a mi abuela, le permitió comprar las máquinas de coser para el
taller con el que se ganaron la vida durante muchos años. Por ejemplo, que el terreno medía exactamente 656 metros y
cincuenta centímetros, 8447 pies. Por ejemplo, que tanto Lucía como María,
tuvieron que firmar, cosas de la época, “asistidas” por sus maridos, Daniel San
José y José Ibáñez. Por ejemplo, que la hermana pequeña, la tía Luisa, es la
única que no aparece en la escritura, probablemente debido a que no estaba
registrada, “no existía”, pero eso lo dejamos para otro día.